El ausentismo médico es un problema recurrente y doloroso. Impacta en la facturación de los centros, se pierde la oportunidad de acortar los turnos de espera y genera malestar tanto en profesionales como administradores de salud. Con disciplina, se puede reducir este indicador por medio de tres acciones puntuales. Por supuesto, si se cuenta con un sistema que acompañe estas iniciativas, los resultados pueden ser asombrosos.
Recordatorios
El mundo se encuentra en una vorágine difícil de frenar y los pacientes no escapan a ellos. Para peor, quizá entre la toma de turno y la atención puntual pase mucho tiempo. Esto ocasiona un problema simple pero con consecuencias: el olvido. Aquí, la práctica es simple: Recordar, uno a uno, los turnos. Se recomienda activar la mayor cantidad de canales. Mail y WhatsApp son los más utilizados. Y si el volumen de turno es realmente bajo, un llamado telefónico no viene mal.
Por supuesto, cuando el volumen de pacientes comienza a crecer, se hace difícil recordar manualmente dado que los costos administrativos suben sin parar. Para ello, distintos centros médicos recurren a sistemas automatizados que haga el trabajo por ellos. Los costos se reducen mucho y el presentismo mejora sobremanera, aumentando la facturación y pagando con creces cualquier servicio de recordatorios.
Obligar a cancelar
Nuestra segunda práctica consiste en aceptar lo inevitable: entre el gran volumen de turnos, algún paciente quizá recuerde el turno pero ya tiene decidido no asistir. Los profesionales de la salud no tienen tiempo para meterse en sus vidas privadas y convencerlos de que asistan. Lo que se puede hacer, es obligar al paciente a sentir el compromiso de al menos cancelar el turno. El mismo mensaje de recordatorio vía Whatsapp permite la autogestión del paciente que, observando que del otro lado realmente alguien lo espera, se siente con el compromiso de al menos avisar de que no va a estar. Eso sí, debemos hacer simple el proceso de cancelación, dado que si es engorroso, el paciente puede obviar el tema y ya.
Proceso de Lista de Espera
Muy bien. Tenemos ya el recordatorio activado y además hemos logrado que los pacientes que nos avisen cuando no van a asistir. Aún así, ¿qué se hace con los espacios de agenda que se generan? Aquí entra la tercera buena práctica y consiste en tener un proceso de lista de espera aceitado. Si queremos realizarlo manual, la disciplina es la clave. Consultar, ante cada toma de turno, si el paciente tiene intención de adelantar el turno si se presenta la oportunidad. Ante una vacante generada, el centro tendrá la oportunidad de re-agendar rápidamente para que los profesionales aprovechen el tiempo al máximo.
De nuevo, con poco volumen esto parece realizable. Pero si el caudal de turnos es grande, este proceso puede ser complejo de lograr. Aún así, existes sistemas como Geblix, que permiten la automatización de todo este proceso.
Con una carga simple en un sistema, la plataforma puede hacer el trabajo de manera automática. Ante una cancelación de un turno, se dispara un mail automático, avisando al paciente de la disponibilidad del mismo. Con un simple clic, el paciente agenda el turno. A todo esto, lo único que tiene que hacer el profesional es continuar su agenda de manera normal, que irá cambiando según se re-agenden estos turnos pero con el objetivo claro de aprovechar el tiempo al máximo.
¿Geblix ofrece todo este servicio?
¡Claro que sí! Geblix cuenta con el módulo de Recordatorios que realiza todas estas acciones de manera automatizada. Hemos escuchado dolores de infinidad de profesionales de la salud ¡y también de pacientes! entendiendo que estas acciones, a través de la tecnología pueden lograr un impacto. Los resultados son claros: hemos logrado bajar el ausentismo hasta en un 40%. Estos indicadores surgen de manera empírica, a través de los mismos reportes que ofrece Geblix.
Geblix permite, también, automatizar pero no perder el toque personal de cada centro a través de plantillas simples para crear los mails y whatsapp recordatorios.
En Geblix tenemos el propósito de ayudar en la gestión en una industria clave como el de la Salud. Sabemos de la importancia de adaptarnos en tiempos en pandemia y seguiremos mejorando día a día en la calidad del servicio.